NARNIA: EL PRINCIPE CASPIAN
Han pasado un año desde que los hermanos Pevenise visitaron el mundo de Narnia y ahora, un importante acontecimiento en esta tierra los ha traído de regreso. Han pasado cientos de años desde que los chicos, conocidos como los Cuatro Grandes Reyes de Narnia, desaparecieron de la región, de la cual han desaparecido casi todas las criaturas fantásticas para darle paso al dominio político y militar de los termarinos. La historia comienza cuando nace el hijo de Miraz, quien lo hace heredero al trono y pone en peligro la vida de Caspian, príncipe del reino. Escapando de aquellos que habían jurado protegerlo, el príncipe no solo encuentra refugio en el bosque sino que también descubre que los cuentos de hadas que se le habían narrado cuando niño son realidad, y que su presencia no sólo traerá de regreso a los legendarios Reyes de Narnia, sino que darán inicio a una guerra que posiblemente traerá una nueva época de paz entre los humanos y los seres fantásticos de este universo.
El tiempo que transcurrió entre la primera entrega y esta secuela es evidente en más de un aspecto. Además de que los protagonistas de la historia se ven mucho más grandes y maduros, el equipo de producción logro darle a esta cinta un sentimiento mucho más grande y épico, haciendo sentir que los hechos ocurridos en la primera película fueron más importantes de lo que se vio en ese filme. Mejores efectos visuales y una impresionante cantidad de secuencias llenas de golpes, espadazos, flechazos y personajes creados por computadora sirven para hacer de esta película una cinta mucho más atractiva para los niños (y más de un chavo) que la vea, puesto que tiene justamente toda esa acción que le hizo falta a la primera y además, se da el lujo de hacerle referencia de manera excepcional, para darle una continuidad pocas veces vista en una película de Disney.
Desafortunadamente para los fanáticos del libro, la adaptación al cine se deshace de tantísimos personajes, escenas, momentos importantes y guiños a las demás historias de la serie, que el resultado parece un resumen del resumen de una versión ligera de la novela original, el cual fue plasmado en un guión que se rellenó con secuencias de peleas y una participación más extensa de Lord Sopespian (interpretado por Damián Alcázar) para alcanzar las dos horas de duración. Claro, la clase de moral cristiana esta tan presente como fiel al libro (detalle obligado en cualquier cinta de Walden Media) y el reparto está conformado por los mismos de la primera entrega (incluyendo a la Bruja Blanca); lástima que todo esto, más el pobre guión que le fue entregado no le ayuden a Ben Barnes para darnos una mejor interpretación como el príncipe Caspian, que en la cinta queda como un personaje más de la historia.“Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian” es una película que se puede ver y cuyo espectáculo se disfruta en el cine, e incluso más de uno asegurará que es mejor que la primera parte. Desafortunadamente para un serie centrada en un mundo mágico lleno de historia y personajes entrañables, el espectáculo de peleas que vemos en la pantalla grande se queda como lo que fue planeado originalmente: una cinta familiar que disfrutarán más los niños que sus padres.
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